Reseña
de LA PSICÓLOGA, DE HELENE FLOOD
¡Pues este es el primer libro que me gustaría recomendaros para estos días interminables de confinamiento! Una absoluta novedad literaria publicada el pasado mes de febrero y que ya ha cautivado a miles de lectores alrededor del mundo.
Este bestseller es
la primera novela de Helene Flood (1982), quien ejerce la misma profesión que
su protagonista (es psicóloga).
Empecé a leerlo porque me encanta la novela negra, buscaba
algo de este estilo. Me gusta el “subidón” que proporciona una buena historia
de suspense o intriga. Además, en estos días en los que me cuesta tanto
concentrarme, simplemente buscaba algo que me distrajese, que no exigiese una
lectura demasiado atenta, pero que me absorbiera con una trama bien elaborada e
interesante.
Y lo que quería, lo encontré en La psicóloga. A las pocas páginas, me enganché a la historia.
Os cuento el argumento: todo comienza con la desaparición de
Sigurd, el marido de Sara (que como habréis adivinado ya, es la protagonista y
la psicóloga). Tras unos días de angustia e incertidumbre, no solo descubren su
cadáver, sino que Sara comprende que el hombre de su vida le ocultaba tantos
secretos, que se convierte para ella en un completo desconocido.
Pero realmente, lo fascinante del relato es la narración en primera persona de Sara.
Esta comienza a sufrir extrañas experiencias, cree enloquecer, duda de sí
misma, de sus recuerdos y del poder que tiene sobre su mente. ¡Una psicóloga que duda de su cordura!
¡Es simplemente genial!
Esta primera persona nos hace dudar como lectores de su
versión. Solo conocemos su perspectiva, su voz. No podemos fiarnos de ella y nos pasamos toda la novela sin
saber si lo que nos cuenta es real o está completamente loca.
El empleo de la técnica de introspección mediante el
monólogo interior en personajes algo desequilibrados me fascina. La podemos
encontrar también en novelas como La
desheredada de Galdós o La madre de
Frankenstein, de Almudena Grandes. En ellas, el lector se topa con el
monólogo que tienen los pacientes de manicomios consigo mismos. Nos percatamos
de cómo repiten ideas y expresiones, realizan asociaciones disparatadas,
construyen su propio universo interior.
Por supuesto, no os desvelaré si finalmente se descubre que Sara
sufre un desequilibrio mental o si todo lo que nos cuenta es cierto. Pero la
forma del relato o perspectiva es la misma.
Por otra parte, debo señalar que quizás esto puede hacer que
la narración nos resulte un poco lenta, pues sus pensamientos suelen ser
repetitivos. Sara está obsesionada con recordarlo todo, desde momentos pasados
de su vida que le marcaron, hasta detalles insignificantes de la vida cotidiana
que para ella son clave. Sin embargo, esta acumulación de observaciones
provocan una sensación de angustia y
expectación que es la que nos hace
seguir leyendo sin parar.
La estructura de la novela es también bastante interesante.
El relato lineal del presente se interrumpe con flashbacks constantes. Mediante estos recuerdos, conocemos cómo se
conocieron Sigurd y Sara, su infancia, sus problemas de pareja… Somos testigos
de la crisis existencial que sufre la protagonista. Sus recuerdos nos desvelan
que no era feliz.
Este intimismo enlaza temas como los celos, el
distanciamiento, la soledad, la mentira, una oscura infancia que es incapaz de
recordar…
Claro que los temas principales son la memoria (“Tus recuerdos cambian. La verdad, no”) y el crimen, otros
me parecen igual de significativos. Por ejemplo, el miedo a estar sola en casa de noche, para mí es la esencia de este
thriller. Es una sensación que casi todos hemos sentido alguna vez al quedarnos
solos. Ese temor a que entren en nuestro espacio privado, a sentirnos
observados. Es un sentimiento muy primitivo.
El temor se intensifica con el paisaje oscuro y nevado, el ambiente tétrico de la vieja y vacía casa
llena de ruidos en la que murió el abuelo, la soledad del personaje no solo en su casa, sino en la vida...
Sara nos transmite su vulnerabilidad, su abandono causado
por la figura del marido distante. Y lo cierto es que abre un debate de lo más
interesante sobre las relaciones. Ella
se sacrifica y entrega por entero a él. Abandona su trabajo soñado, se
distancia de sus amigas, vive para esperar su llegada cada noche. Flood
consigue humanizar al personaje de esta forma. Su vida está llena de errores,
de vacíos, de miedos. Realmente, nos parece patética. No sabe tomar decisiones,
no sabe expresar sus propias emociones (a pesar de que su trabajo es estudiar
las emociones de sus pacientes). Pero quizás por eso me ha llamado tanto la atención.
Es un personaje muy distinto a los que solemos encontrar. Es un ser oscuro, perdido, lleno de defectos y con un complicado mundo
interior. Pero a la vez, es una chica sensible e ingenua.
Asimismo, me gustaría comentar otra cuestión que suele
discutirse cuando nos hallamos ante relatos escritos en primera persona, pues a
los lectores les surge la duda de si es la protagonista un alter ego de su autora.
Pero lo que deberíamos preguntarnos es si eso es relevante para comprender la
historia. Y decididamente, creo que no. Obviamente, el autor escribe sobre lo
que conoce. Y Helene Flood aprovecha su profesión para crear todo un universo
tomando como recurso sus conocimientos como psicóloga.
En definitiva, estas son las razones por las que os
recomiendo este cautivador thriller. Es
de lo más original y además, su contexto moderno y su lenguaje sencillo
ayudan a sumergirse en la historia.
Además, no tengo duda de que su final os
sorprenderá 😉. ¡Espero
que os animéis a leerlo y que os guste tanto como a mí!
Os recomiendo también la saga de novelas policíacas de
Fjällbacka de la escritora sueca Camilla Läckberg. Los dos primeros son: La princesa de hielo y Los gritos del pasado. ¡A mí me encantan!
¿Se os ocurre algún otro thriller que queráis recomendar al
resto de @jovenesconfina2? ¡Os animo a
participar y comentar, #lectoresconfinaos!
Interesante
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